Add
Private Notes
En la corrala están a punto de inaugurar un hotel de cuatro estrellas. Entre Milagros, la gerente del hotel, y Manolo comienza una atracción sexual que Milagros intentará explotar para su propio beneficio. Por su parte, Benito rompe una estatua del hotel y se las tendrá que ingeniar para arreglarla. Entre tanto, Manolo y Benito amplían su negocio: ahora son "Manolo y Benito Corporeision" y tienen una cuadrilla formada por Serguei, un emigrante ucraniano recién llegado al barrio, y Tristán, el hermano friki de Milagros. Por otra parte, Don Julián, el empresario mafioso del barrio, engaña a Carmina para que le venda su casa y los ñapas tendrán que recuperar el contrato y destruirlo. Carmina contará con la ayuda de sus nuevos amigos de la residencia de ancianos. En el bar de la corrala “Las mil y una tapas”, regentado por Antonia y su hija Rosi, las cosas tampoco andan finas. Con la llegada de la prima Cris, una sexy aspirante actriz, Rosi verá como su futuro en el bar familiar peligra
Manolo y Benito tienen que recuperar su furgoneta embargada. Para ello Manolo y Benito Corporeision consigue trabajo en un gimnasio, cuya propietaria tuvo un lío con Benito hace quince años y, curiosamente, tiene un hijo llamado Roberto con la misma edad y ciertas similitudes con Benito. En el gimnasio las cosas no van bien. Una chapuza de los ñapas hace que se lesione el boxeador estrella, siendo Serguei el que finalmente tiene que pelear en un combate amañado. En el Hotel, Lola intenta que entre Milagros y Manolo comience una relación que haría las cosas más fáciles para todos. Mientras, Tristán y Ahmed graban un corto consiguiendo imágenes “comprometedoras” de las cámaras de seguridad del Hotel, en las que se ven implicados el resto de los personajes. Por otro lado Don Julián y Antonio, con malas artes, se las ingenian para conseguir la herencia de Marita, que resulta ser menos valiosa de lo que creían en un principio
En esta ocasión, Benito entra al aseo del Museo del Prado y el director del mismo le confunde con un trabajador de la empresa de reformas que estaba esperando. Su labor consistirá en arreglar la sala de ‘Las Meninas’ ya que los Reyes van a inaugurar en breve la nueva reforma. Milagros está que trina: cree que Adela ha vuelto porque ha oído a Manolo hablando con ella y los celos le comen. En su plan para que ‘el ñapas’ se olvide de ella, Milagros le ha preparado una comida romántica muy especial. Pero sus celos se tiñen también de miedo ya que le ha oído hablar de “deshacerse de alguien”... Carmina ha llevado a casa un perro que se ha encontrado en la calle. El dueño del can pone carteles por el barrio ofreciendo una recompensa. Antonia lo ve y como la cantidad que da a quien encuentre el perro es de 800 euros, se presta a ayudarle para poder quedarse con el dinero. Pero Cris, la sobrina de Antonia, le ha pillado con las manos en la masa y le pide compartir la recompensa.
En esta ocasión, después de alicatar el Santiago Bernabeu, Manolo y Benito tienen un nuevo encargo: convertir el taller de una pintora en un moderno loft. Manolo y Benito ven que para este tipo de trabajo necesitan la ayuda de Serguei, especialista en esta clase de obra. El problema es que ahora trabaja con “Los impolutos”, una cuadrilla de albañiles muy perfeccionistas y cumplidores. Mientras tanto, los padres de Milagros han llegado al hotel para visitarla. Pilar, la madre, es una mujer manipuladora, perfecta y pija que no se cree que su hija esté ya seriamente comprometida. En realidad, Milagros les ha dicho que tiene novio para que dejen de verla como un caso perdido y ha liado a Manolo para que se haga pasar por el tipo de hombre que les ha descrito: un ejecutivo
Manolo y Benito tienen que levantar una pared en un convento de clausura que ahora se va a abrir al público. La madre superiora, al ver sus peculiares mañas, no puede hacer otra cosa que rezar. Por otra parte, Marita, Lilian y Bruno han hecho un cóctel con todas las pastillas que les han recetado y se lo dan a probar a Carmina. Como era de esperar, Marita y Carmina alucinan con los efectos del cóctel y creen ver una aparición de la Virgen en una pared del hotel Lola no pierde el tiempo y saca partido de semejante descubrimiento ayudada por Milagros. Manolo y Benito, mientras tanto, intentan arreglar un desagüe del hotel y, cómo no, una vez más, lo estropean todo. La pareja de chapuzas resuelve el problema a su modo, tapando la mancha de humedad con una planta
Manolo y Benito tienen ración doble de encargos: insonorizar el despacho de Don Julián y arreglar una gotera en la sala donde Maritere y Rosi quieren celebrar una despedida de soltera… Y como no, la fiesta terminará como “el rosario de la aurora” gracias a los ñapas… Milagros está enferma y se niega a recibir a un productor de cine que quiere grabar una película en el hotel. Cris cree que es su gran oportunidad para conseguir un papel y hacerse famosa y elabora un plan: si Milagros no quiere recibir al productor, alguien tendrá que hacerlo… Benito está encantado con su hijo Roberto y no le importa nada que se quede en su casa… El problema empieza cuando el chico se queda con su cama, con su comida, se gana a Carmina, a Manolo…
Don Julián consigue que declaren en ruina la corrala, con lo que Manolo y Benito tendrán que dejar sus casas de toda la vida. Los dos ñapas deberán trabajar a destajo si quieren recuperar el edificio. Mientras tanto, en el Hotel se ha alojado una famosa cantante, Valentina, interpretada por la cantante Soraya. La prensa cree que Tristán y la artista son novios, por lo que ambos se convierten en la pareja de moda de la prensa rosa. Por otro lado, Serguei necesita conseguir la nacionalidad para que no le deporten a su país. Ante la imposibilidad de obtener un contrato, opta por casarse con una española. Y… claro, Rosi no quiere dejar escapar esta oportunidad de acercarse al ucraniano
A Manolo y Benito les encargan una ñapa en la cárcel donde, sin querer, interferirán en los planes de fuga de un peligroso delincuente, que amenaza seriamente con emprender severas represalias si no colaboran con él y su banda. En la cafetería, Antonia decide instalar una máquina tragaperras para desventura de alguno de sus clientes habituales, quien descubrirá el ludópata que lleva dentro. Por otro lado, Benito, por una vez en su vida, se propone tratar a su madre como a una reina e intenta encontrar el regalo perfecto para ella. Un caballo parece algo desmesurado, pero el amor de una madre no entiende de lógica, sobre todo si anda Benito por medio.
Manolo y Benito reciben el encargo de construir una habitación del pánico en un chalet. El problema es que ninguno de los dos sabe cómo se construye, así que tendrán que echar mano de los conocimientos de Serguei y de la fuerza bruta de un grupo de chinos que han descubierto trabajando en un taller clandestino. Por su parte, Don Julián ofrece a los habitantes de la residencia que vendan a comisión un lote de robots de cocina en mal estado. Las cosas se complican cuando Carmina y compañía le piden a Milagros el salón de actos del hotel para realizar una demostración a los potenciales compradores...
En este capítulo, la vida de Manolo sufre un vuelco cuando Candela, una ex novia del pasado, se presenta de repente y le propone empezar una nueva vida lejos de la corrala. Benito tratará de impedirlo a cualquier precio. Mientras, a nuestros ñapas les encargan un trabajo en el teatro donde se representa el musical “Hoy no me puedo levantar”. El mundo del espectáculo calará hondo en Manolo y Benito, quienes durante unos días se sentirán los protagonistas del musical de su vida. Por otro lado, pensando que Manolo se va a marchar de la corrala, sus amigos deciden hacerle un regalo, siendo Ahmed el que se encargará de comprarlo… y perderlo
El Hotel de la corrala anda revolucionado ante la sustitución de Milagros por una gobernanta con peor carácter aún que su antecesora: se trata de Marina. La situación se agrava para los empleados cuando el alcalde de una conocida ciudad viene a alojarse en el hotel. Nada más llegar, Marina se siente atraída por el todopoderoso y corrupto alcalde Morán. El problema es que Morán no siente ningún tipo de atracción hacia la gobernanta, sino hacia Lola, la recepcionista, con la que pretende organizar una cita íntima. A partir de entonces, todos los esfuerzos de la nueva gobernanta se centrarán en conseguir “afear” a Lola hasta que deje de ser atractiva a los ojos del alcalde… Pero Morán no sólo ha traído problemas al hotel. Manolo y Benito se harán cargo de una reforma en casa de Malú
Santiago Segura y José Mota están preparando su próxima película y preparan un casting en el Hotel. Benito y Cris ven su oportunidad de entrar en el mundo del espectáculo como actores, y Manolo, como guionista. Por otro lado, a Manolo y a Benito les encargan una ñapa en el Hospital. Allí, Benito se enamora de una enfermera y trata de ligársela a toda costa. Para ello se hará pasar por un prestigioso cirujano, para desgracia de Serguei, al que tiene que operar a corazón abierto. En el bar, Marita se resbala y tiene un accidente. Asesorada por Don Julián, intentará conseguir una indemnización millonaria
