El suspenso, suspense (del inglés suspense, a su vez del francés suspense, derivado del latín suspensus) o thriller (del inglés thrill, «asustar», «estremecer» o «emocionar») es un recurso literario y un amplio género de literatura, cine, televisión y videojuegos, que incluye numerosos y frecuentemente solapados subgéneros, cuyo objetivo principal es mantener al lector a la expectativa, generalmente en un estado de tensión, de lo que pueda ocurrirles a los personajes y, por lo tanto, atento al desarrollo del conflicto o nudo de la narración.
En líneas generales el suspenso es un sentimiento de incertidumbre o de ansiedad, consecuencia de una determinada situación que es vivida u observada, y que se refiere a la percepción de una determinada audiencia respecto de un trabajo dramático. Por cierto, este sentimiento no es exclusivo de situaciones de ficción, sino que puede presentarse en cualquier situación real donde haya posibilidades de ocurrir un desenlace penoso o un momento dramático, con tensión y emoción primaria.
En una definición más amplia, tal emoción principalmente surge cuando alguien se preocupa por su falta de conocimiento sobre el desarrollo de un evento significativo; «suspenso» sería, por tanto, la combinación de anticipación de desenlaces desagradables, mezclados con incertidumbre y oscuridad respecto del futuro.
No se debe confundir «misterio» con «suspenso». Suspenso se da cuando al público se le proporciona la información necesaria previa a los acontecimientos; de esa forma se le mantiene a la expectativa todo el tiempo. Mientras que el misterio se consigue únicamente provocando miedo a la audiencia. Asimismo, muchos afirman que sin misterio no hay suspenso